10 cosas que me ponen de malas


Es lunes, buen día para quejarse. Vaya, no es que se requiera mucho para ponerme de mal humor. Como buena mujer, soy temperamental. Pero hay pequeños detalles, mínimas distracciones de mi parte (o descortesías de los demás) que hacen que me amargue el ratito... y es son cosas que considero que con un poquito de buena disposición se podrían evitar y viviríamos en un mundo mejor. Aquí mi lista.

1) Que se me olviden las bolsas de tela del súper. ¡Ah, cómo me molesta este descuido! Es coperar con la contaminación ambiental de manera innecesaria y además son más difíciles de cargar.
2) Que se me haga tarde cuando según yo salí con tiempo. Cuando me pasa me acuerdo que nunca se sale demasiado temprano y que, para mi carácter, es mejor esperar que llegar retrasada.
3) Que la gente sea desconsiderada en la calle. Es decir, cuando se quedan a la mitad de la calle y no pasan ellos ni te dejan cruzar, o cuando no te dan el paso por avanzar unos cuántos metros. O cuando el del coche de atrás toca el claxon cuando le diste el paso a un peatón, o cuando siendo peatón no te dan el paso, o cuando se estacionan en la puerta de tu garage...¡Qué poca cultura cívica!
4) No saber qué ponerme y perder tiempo decidiéndolo. Como que no es la gran ciencia vestirse para el diario, pero hay días que nomás no me gusta nada y puedo pasar un buen rato tratando de decidirlo. Pérdida de tiempo innecesaria.
5) Dejar para mañana lo que pude hacer hoy y que eso me traiga un problema mayor. O puesto en una sola palabra: la desidia. Y cuando se trata de pagos, puede costar los intereses... o que te corten el agua o la luz.
6) Que no me contesten un mail, un sms o un tweet. Hay gente que todavía no le da la importancia que tienen a esos mensajes, yo siempre digo que hacer esto en esta época equivale a voltearle la cara a alguien cuando te habla.
7) Que me pregunten algo y cuando empiezo a responder ya no me pongan atención. Si no les interesa lo que tienes que decir, ¿para qué preguntan?
8) Que se me eche a perder comida del refri. Es bien difícil calcular cuánto va a consumir una familia, pero es mejor ir dos veces a hacer la compra que tener que tirar a la basura alimento.
9) Desperdiciar el tiempo libre. Creo que siempre hay algo interesante que leer, ver o escribir antes que decir "estoy aburrida".
10) El maltrato al cliente. Se nos olvida que pagamos buen dinero al ir a un restaurante o contratar algún servicio y que debemos exigir que nos atiendan como deben.

¿Soy muy quisquillosa o compartes mis manías?

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4 comentarios:

Anonymous dijo...

Yo te apoyo en la gran mayoria de tus molestias, en la unica en que casi nunca concuerdo es el perder tiempo buscando el outfit ideal; pero lo que a mi me pasa es que a mitad del día me doy cuenta que lo que me puse no me hace feliz y a veces me cambio, lo que resulta en más ropa sucia. Afortunadamente me sucede de vez en cuando.

Anonymous dijo...

No eres quisiquillosa eres víctima del síndrome de "mujer de trabajo". Es muy difícil dejar de trabajar y dedicarte "solo" al hogar, aunque ames tu casa y a tu hijo. Uno comienza a ponerse de malas por cualquier cosa porque encima de tener que cumplir con las chambas freelance hay que cuidar al niño y atender la casa y eso es muy extenuante. Besos.
América

Jess dijo...

Esto me recuerda un poco a la ley de Murphy que dice "Si hay algo que pueda salir mal, va a salir mal"... Con esto en mente, puedes alegrarte por todas esas cosas que salen bien, aunque sean pocas ;)

Monica dijo...

yo también comparto gran parte de ellas.... es divertido leerte! Hoy he llegado por primera vez hasta tu blog ( a través del blog de maite reinventando el presente ) y creo te voy a incluir en mis rutinas de lectura de blogs... Gracias!