Me siento maaaal...




Desde el martes traigo un resfriado tremendo. Nariz reseca, garganta irritada, pañuelos desechables al por mayor...Estar enferma es molesto, pero cuando además hay que cuidar un bebé, hacer labores domésticas y trabajar sin importar las condiciones de salud, la convalescencia se sufre en grado superlativo. Extraño esas épocas en las que, cuando me sentía mal, me podía meter en la cama todo el día a recuperarme ... o cuando, aunque no estuviera del todo bien, al menos en la oficina solamente tenía que trabajar, no preocuparme por preparar la comida, etc. Quiero dormir hasta sentirme mejor, y no puedo... Ni modo, supongo que de esto se trata ser parte de las superwomen de esta generación. Rectifico, no sólo de esta generación, porque aunque nuestras mamás no tenían la responsabilidad de la parte profesional, tenían muchos más niños. Entonces, en resumen, de eso se trata ser mamá. De pasarte del otro lado del apapacho, darlo todas las veces que sea necesario y en las condiciones que sean. También se aprende a recibirlo de distinta manera. Pero como no se trata de hacer una reflexión sobre la maternidad, sino sobre la salud, terminaré reconociendo la sabiduría del dicho "La salud no es conocida hasta que es perdida". ¡Ya me quiero estar sana!

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1 comentario:

Jess dijo...

Eche mano del marido!!!! que pruebe ser "superwoman" y pida permiso en la oficina para salirse a atender un asunto "doméstico", como cualquier mujer lo haría... ¿aaaaaaaa verdaaaad? nada más de imaginar que se atrevieran a hacer eso, me da risa. Ni modo, ¡a esperar pacientemente la feliz recuperación!