A propósito de cine




Como me imagino que les pasa a la mayoría de ustedes (señoras con hijos), desde que soy madre son contadas las veces en las que voy al cine. Sin embargo, de cuando en cuando se presentan ocasiones en que dan una cinta que ya sea mi marido, yo, o ambos, no podemos esperar a ver en DVD, y entonces hacemos todo lo necesario para lograr estar sentaditos en las butacas por lo menos 20 minutos antes de que empiece a girar el celuloide.
Para mí, Sex and the city 2 representaría uno de esos acontecimientos de tremenda urgencia. Aunque al 95% de las mujeres que conozco (siendo el 1% detractoras de la serie y el otro 4% nunca se ha dado el tiempo de verla), sí me considero una de las más grandes admiradoras de la misma. Prueba de ello es que tengo las primeras ediciones de cada una de las temporadas (y 2 en el caso de la 6a pues la que sacaron en México traía un final alternativo que la norteamericana no), y que sus cajas están rotas y algunos discos rayados por tanto uso (y por descuido, también hay que decirlo). Inicié en esto que pareciera haberse convertido en un culto a varias de mis amigas más cercanas, y he visto cada capítulo (uno tras otro) al menos 10 veces. Además ya una vez escribí un post acerca de la transformación que considero que he sufrido comparando mi antes con Miranda y mi después con Charlotte.
El resumen es que después de cálculos exhaustivos combinando los horarios de las funciones con los de la escuela de mi hijo (y teniendo clarísimo que mi marido de ninguna manera me acompañaría en fin de semana para esta ocurrencia específica), ya me resigné a que esta vez no me será posible ver en la pantalla grande la película de las que fueran mis heroínas. Sin embargo, siento la imperiosa necesidad de escribir sobre el tema que está en boca de todo el mundo.
Al día siguiente de las proyecciones de SATC 2 para la prensa, la red se llenó de reseñas rebosadas de aversión que han destrozado el filme. Como parte de la fanaticada y aún sin haber visto la secuela, creo entender la raíz de tanta antipatía: la decepción. Porque aunque aún no veo la 2a, salí sintiéndome profundamente desencantada de la 1a versión cinematográfica. Aunque ya me había dado cuenta que desde el inicio los personajes son bastante irreales, incongruentes con su edad y su época y las actuaciones vergonzosamente exageradas, tenía la ilusión de que usaran el filme como una nueva oportunidad para reivindicarlas (específicamente a Carrie). Y no. Se dieron el lujo de ponerla en el papel más abnegado y dependiente de su vida, pero también más fashion y glamorosa que nunca. Lo que más me soprende es que la crítica no se ensañara tanto con la primera versión como con la segunda, si ese fue el primer chasco que nos llevamos las seguidoras de la serie (qué mayor incongruencia podrían haber retratado que la de dos incasables que se casan?). Creo que ya se podían haber imaginado qué esperar de la secuela y que, como en la vida misma, tenemos una de dos: o rechazar el principio y hacer como que las películas nunca existieron, aferrándonos al pasado glorioso de la serie, o bien ir a verla con la mejor disposición de disfrutar lo disfrutable, que entre escenarios y vestuario debe ser mucho. Yo, cuando lo logre, definitivamente la veré con los ojos de alguien que entiende que si bien una serie NUNCA debería ser llevada a la pantalla grande y que por si fuera poco "segundas partes nunca fueron buenas", mi concepto de fan es acompañarlas hasta el final, por más agonizante que éste sea (y que espero, en serio sí sea ya éste de una vez por todas). ¡Ya quiero verla!

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1 comentario:

Vips dijo...

Dada te entiendo perfecto aunque tengo que confesar que para mi cualquier momento para volver a disfrutar a estas 4 mujeres juntas vale la pena. Es mas, por mas irreales que las pelis puedan ser y distantes de la serie original para mi seria un regocijo que cada dos anios volvieran a sacar una SATC movie jajaja (ya tengo veladora prendida para que hagan la 3era!!!)

Suena bastante loco verdad? Pero aunque las peliculas distan muchisimo de lo que la serie fue, para mi el poderlas volver a ver juntas, disfrutando de esa magica amistad indondicional no tiene precio. Es como un boost de energia que me encantaria recibir al menos cada dos anios jajaja

Ya vi la segunda parte y aunque la historia esta aun mas floja que la anterior tengo que decir que la escena entre Miranda y Charlotte hablando sobre la maternidad me hizo mi dia de la misma manera que la escena en donde Samantha le da de comer en la boca a Carrie en el hotel en Mexico en la primera pelicula.

Esas muestras de amistad incondicional me hacen llorar y recordar a esas grandes y contadas mujeres que han tenido ese impacto en mi vida. Y por esos momentos, estas pelis valen la pena.

Son pocas las peliculas donde se muestra este tipo de amistades que aunque a veces parecieran un poco irreales muchas veces si reflejan el amor que existe entre el sexo femenino.

Asi que por mas distantes que puedan estar de la serie, quiero mas SATC movies!

Los reviewers tendrian que entender que no estan yendo a ver la serie, ni una pelicula de arte. Esta es una nueva SATC aventura que uno tiene que estar dispuesto a disfrutar a la Hollywood style.

Y por mis 4 supermujeres lo hago, las amo demasiado :D