Cuidado con la seño


Siempre me ha parecido comiquísimo que retraten a las señoras enojadas con un rodillo en la mano. Resultaría más natural que un ama de casa utilizara como arma de intimidación un cucharón o de plano un cuchillo (esos instrumentos se usan con más frecuencia en la cocina), pero por alguna razón se eligió esa herramienta alargada de madera para infundir temor entre los que osen hacer enojar a una desperate housewife.
Bueno, pues hoy quisiera que en alguno de mis cajones hubiera uno de esos bártulos. No que le fuera a dar uso golpeando la cabeza de alguien, tampoco pretendo extender ningún tipo de masa. Vaya, ni siquiera amenazaría a nadie. Solamente sería un experimento para ver qué tanto me hago respetar portando semejante utensilio como accesorio. Y es que si existe un halo de frustración en torno del concepto de ama de casa, es porque son demasiados los pendientes y cosas por resolver dependiendo de gente informal (léase repartidores, electricistas, plomeros y un largo etcétera de prestadores de servicios domésticos).
A nuestra generación súmenle además el tratar de resolver todo eso de manera "profesional". Acostumbradas a ser ordenadas y competentes en nuestras carreras, queremos llegar a aplicar los mismos criterios y procedimientos en la vida hogareña, y ahora me doy cuenta que es algo bastante ingenuo de nuestra parte. Me parece que lo único que nos resta es prevenir por triplicado y tener mucha paciencia. Y por si acaso, de todos modos voy a ir a comprar un rodillo...

Read Comments

No hay comentarios: