Cosas (o "cositas") de la vida



Cuando era niña, a mitad de la barra de caricaturas de la tarde, aparecían unas cápsulas en donde salía una señora vestida como de pastorcita o algo similar, la cual se hacía llamar Cositas. Su nombre respondía al hecho que en pocos minutos ella realizaba una manualidad que supongo que tenía como finalidad entretener a los niños que decidieran hacerla. No sé si yo ya estaría muy grande para que eso me llamara la atención, o si de verdad presentaban actividades poco atractivas, pero nunca causó en mí nada más que aburrimiento.Aunque se trata de una anécdota poco memorable de la infancia, esta referencia se usa entre nuestra generación. Cuando a alguien ha demostrado tener aptitud para armar, decorar, pintar o ingeniarse de alguna manera un objeto original se le pone el mote de "Cositas" .
Siempre me he considerado más que negada para ese tipo de labores. No sé, hasta ahora me había autoclasificado como poco imaginativa y torpe con las manos, además de malhecha. En un punto de mi carrera editorial, caí en una revista de manualidades. Confieso que tuve que salir voluntariamente de la misma no sólo porque el tema no tenía nada que ver conmigo, sino también por miedo a pidieran mi renuncia pues yo era incapaz de redactar un texto explicando el procedimiento con sólo ver una foto o el objeto. Editar tampoco me resultaba sencillo. Me costaba demasiado trabajo seguir las instrucciones mentalmente sin tener la pieza enfrente para descifrar las mismas.
Pensé que me había librado de ese tipo de dilemas para siempre, pero vaya si la vida está llena de sorpresas. Resulta que ahora en las escuelas piden que las mamás fabriquemos con nuestras propias manos infinidad de monerías para los diversos festivales o celebraciones del año. Este famoso comercial demuestra lo que durante generaciones y generaciones han hecho miles de madres (sin ir más lejos, la mía o mi suegra), pasando noches en vela y traspasando cualquier límite creativo o de habilidad manual que nunca imaginaron superar.
Por mi parte, la experiencia ha sido corta pero reveladora. A la fecha apenas he confeccionado un morralito, decoré una canasta y ahora estoy decorando huevitos de Pascua, pero no dejo de soprenderme de los resultados. ¿Será que algún día alguien se referirá a mí como "Toda una Cositas"?

Read Comments

2 comentarios:

Rodrigo dijo...

gran artículo! Curiosamente ella es tía de un buen amigo mío, y me comenta que en la vida real es tan tierna como en los segmentos que prestaba en TV. Aunque tampoco era fan de ella, hay que reconocer que siempre fue ejemplar.
Kudos al comercial del castor!

faby dijo...

ME ENCANTO ESTE ARTICULO PORQUE LA VERDAD COMO MAMAS QUE SOMOS HAY QUE HACERLE DE TODO ..YO TENGO 2 PEQUES Y YA EMPIEZO A BATALLAR UN POQUITO CON LO DE LAS MANUALIDADES..HAGO MI MAYOR ESFUERZO Y CON VER LAS SONRISAS DE MI NIÑOS DICIENDOME SE VE BONITO¡¡¡ GRACIAS MAMI¡¡¡ESA ES MI RECOMPENSA