¿A dónde van los calcetines?


Tengo una bolsa de calcetas "nones", las cuales guardo ahí con la esperanza de que llegue el día en que encuentre sus semejantes. Algunos logro reunirlos, otros se quedan impares para siempre. El problema es que rara vez guardo la ropa limpia sin que aparezca otro calcetín que perdió a su compañero. Y sé bien que mi casa no es el único lugar en donde esto pasa. Desde que era niña detecté el fenómeno; sucedía entonces que yo no organizaba el hogar y continúa ahora que llevo el orden de mi propio nidito. Tengo claro que el problema no es de mi familia, y que no es ningún tipo de mala organización por herencia genética, pues he comentado esta anormalidad con muchas personas. Como prueba fehaciente de que sucede en todos lados, tengo un muñeco que una conocida le regaló a mi hijo: el mono está hecho de puras medias que perdieron a su igual. La pregunta entonces es la que da título a este post. No pueden desaparecer en el aire, en algún paraje deben encontrarse. Jerry Seinfeld alguna vez dijo que los calcetines huyen porque odian su vida: "Su destino es cubir pies apestosos y estar en el cajón más aburrido de todos". El comediante planteaba que su paso por secadora era el momento que ellos aprovechan para escapar. Se quedan pegados en el cilindro de dicho electrodoméstico (es cierto, yo los he visto) y entonces, cuando creemos que ya tenemos toda nuestra ropa limpia, huyen. Ok, ya sabemos cómo pasa y no podríamos culparlos ante la perspectiva de semejante vida. Pero aún aceptando esa teoría, sigue la incógnita sin responder. ¿En dónde se meten? Como nadie ha logrado encontrar el escondite aún, yo les recomiendo fijarse bien cuando saquen la ropa de la lavadora o de la secadora. Así les damos menos oportunidades de escabullirse... Tener uno de estos secadores de calcetines también ayudaría. ¿No está genial?

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1 comentario:

Rodrigo dijo...

este artículo sí que me llegó! Yo también pensaba que antes era debido a la gran cantidad de miembros que hay en la familia, y el relajo que implica ordenarlos y guardarlos en cajones. Así cualquiera pierde cualquier cosa.
Curiosamente ahora que vivo solo, juraba que nunca en la vida tendría un calcetín sin su respectivo par, pero o sorpresa! En 6 meses llevo acumulados aproximadamente 5 calcetines solitarios. Cabe mencionar que mi lavadora es muy pequenia, que siempre reviso el cilindro de arriba a abajo, y que no tengo secadora!! Esa teoría de Seinfeld me parece errónea. Es sin duda una de esas incógnitas de la vida que quizás es mejor no descubrir...
Me gustó la idea del mono hecho de calcetines. Arriba el reciclaje!